miércoles, 16 de noviembre de 2011

Zapatos con perfume y control de temperatura - Nanotecnolog


P. GUZMÁN Un calzado sin malos olores al que además podamos incorporar nuestra fragancia favorita, ya sea menta, manzana, rosa, eucalipto o frambuesa. Que promueva la hidratación y regeneración de nuestros pies, garantizando su bienestar durante toda la jornada, por muy larga que ésta sea. Que preserve los pies en todo momento dentro de una temperatura adecuada, sin tener que sufrir las inclemencias ni del frío ni el calor. Y que pueda cambiar de color en función de la luz que reciba. Todo esto, y mucho más, será posible muy pronto gracias a los avances en el campo de la nanotecnología realizados por Inescop, con sede en Elda, dentro de una puntera línea de investigación que comenzó en 2005 y que ahora acaba de entrar en su fase de pruebas con empresas zapateras de Elda para, previsiblemente, estar en disposición de comercializarse a lo largo del próximo año 2012.

Se trata de una tecnología que, basada en nanopartículas impercetibles para el ojo humano sin un potente microscopio -como referencia, una nanopartícula es hasta cien millones de veces más pequeña que una naranja, la misma proporción que esta fruta guarda con relación a la Tierra-, cuenta ya con un importante desarrollo en sectores como la industria farmacéutica, textil o alimentaria. Se utiliza, por ejemplo, en medicamentos, tanto para enmascar malos sabores como para permitir una liberación localizada, suplementar la leche con Omega 3, o dotar de aroma y un sabor prolongado a los chicles. Y ahora, de la mano de Inescop, llega a un sector tradicionalmente manufacturero como es el calzado para, a través de su incorporación -microencapsulación- en los materiales, fundamentalmente en plantillas o forros, conseguir un zapato activo e inteligente, con unas nuevas funcionalidades y unas propiedades altamente mejoradas capaces de garantizar, en definitiva, un importante valor añadido.


La microencapsulación abre, no en vano, un sinfín de posibilidades hasta ahora prácticamente inexploradas, de forma que por ejemplo se pueda dotar al zapato de una serie de propiedades cosméticas y terapéuticas que garantizan el bienestar y el cuidado de los pies. Esto se consigue gracias a la liberación de los aceites esenciales y agentes microbacterianos que contienen las nanocápsulas incorporadas a plantillas o forros. Una liberación que se va produciendo con el uso del zapato. Así, en función de las características de los distintos aceites esenciales, se puede dotar al zapato de propiedades antibacterianas, inhibiendo el crecimiento de los microorganismos causantes del mal olor; hidratantes; o regenerantes, capaces de reparar las capas dañadas de la piel. Además de inhibir el mal olor, se podrán incorporar aromas florales o frutales. Una posibilidad que representa tanto un paso más en la personalización del calzado para el cliente final, como una interesante herramienta de marketing para las empresas -marketing olfativo- por cuanto a que podrán identificar su marca con una fragancia concreta y reconocible, según destaca Paqui Arán, investigadora del equipo de Inescop.


Materiales mejorados

Aplicable a todo tipo de materiales, desde espumas a pieles, la utilización denanopartículas también permite dotar al calzado de un confort térmico capaz de preservar el calor del cuerpo, manteniendo a los pies dentro de una especie de microclima. Además de garantizar materiales más resistentes, ligeros, flexibles, impermeables y que, incluso, cambien de color en función de la luz recibida, teniendo en cuenta que las propiedades cambian con el tamaño y que, por ejemplo, el oro llevado a escala de nanómetro deja de ser amarillo para convertirse en rojo o azul.


Nuevas posibilidades para el calzado profesional

Junto a la microencapsulación y sin salir del campo de la nanotecnología, Inescop se encuentra inmerso en una línea de investigación que que consiste en la incorporación denanofibras de carbono a los adhesivos al objeto de mejorar sus propiedades y dotarlos de funcionalidades adicionales como la autorreparación o la conductividad eléctrica, una posibilidad que abre una interesante puerta para el calzado profesional de todos aquellos trabajadores que desarrollen su labore en entornos explosivos, inflamables, de manipulación de productos pirotécnicos, etc., aumentando la seguridad, según explicó la investigadora Elena Orgilés.

Para el desarrollo del conjunto de la investigación, científicos de Inescop se desplazaron a universidades de Francia, Alemania y Reino Unido para conocer los últimos avances.


Fte.: http://goo.gl/hhR7C

TERMINÉ LAS 10 NOTICIAS!!! YEII!!!

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